6.11.08

Delicias de la gran ciudad

.
Alguna vez creí que el sonido era de grillos y me explicaron que se trataba de murciélagos que duermen en los recovecos de las ventanas. Me emocioné al pedo en ese entonces.
Pero anoche escuché el canto de uno de verdad.
De esos que traen el sonido de verdes paisajes, de orillas de río, de atardeceres de mi infancia.


Cada vez quiero más a Buenos Aires y los planes b de sus alegorías.
.

2 comentarios:

Il Capo dijo...

Buenos Aires cada vez te quiere más a vos.

O al menos yo, qué tanto.

Candelaria dijo...

Tiernoooooo