16.7.08

El que es pera no desespera

Hoy voy a referir unas breves palabras a un sector de la población que no se si es amplio, pero que lo que tiene amplio es la pera.
Y no me refiero a las mujeres culonas, no. Sosiéguese el sector masculino.
Me refiero a aquellos seres que nacieron con paragolpe incluído, con el cenicero de moco.
Tenemos a los célebres Andrés Ciro de Los Piojos, a un Dady que no es Puff pero es Brieva, a un devaluado César (plátano) Pueyrredón, o a un espinacoso Popeye. No hallamos a ningúna fémina famosa que porte la grandeza mandibulosa, por lo cual solo puedo hablar de mí y de mi particular herencia genética.
Tampoco es tan grande, ni tan ampulosa pero es mía.
Es gracioso ver cuando que muchas veces cuando río, el interlocutor se ríe conmigo…tirando la pera para adelante!! La empatía que genera este rasgo de mi fisonomía es fabulosa.
Uno siente que el otro siente lo mismo. Tanto, que busca mimetizarse.
Es que la naturaleza es sabia y sabía que debía ser suficientemente grande el soporte para sostener el parlante de la individua.

Ahora entenderán por qué cobra tanto sentido para mí la marcha peronista:
¡Perón Perón, que grande sos…!

;)

4 comentarios:

Anónimo dijo...

EX-CE-LEN-TE.

Y, definitivamente, ni tan grande ni tan ampulosa...

Candelaria dijo...

Se le agradece compañero
;)

Peralta dijo...

Tenga cuidado de no ahogarse cuando llueve... También hay que tener cuidado al darle un beso, porque usted le puede hundir la nuez con la pera y directamente matarlo por asfixia al muchacho. En fin, de todas maneras se me ocurren un montón de buenos usos, eh, no crea

Candelaria dijo...

Jaja, y si, la verdá Don Peralta, es que hasta ahora nadie se ha quejado.
Usos? jaja
Tengo miedo de preguntar!