6.8.08

Crónica de un día transpirado

Un día de lluvia, y mientras la noche caía sobre mi barrio arrabalero, volví.
Inmediatamente sentí mi condición de “nueva” cuando media docena de pares de ojos se posaron en mí al llegar.
El ritual de apresuramiento, la repetición, el paso adelante del otro, el músculo tenso y la cara de “aguantamiento” del dolor, propios de la circunstancia me retrotrajeron a las primeras veces de un universo ya conocido para mí.

El instructor se llama Roque. Desplegué frente a el toda la simpatía de la que no soy capaz en mi vida habitual con la miserable esperanza de que no me exija con las repeticiones y de pase por alto la serie de abdominales.
En mi gimnasio, la fauna estaba completa, casi como en el arca de Noé.
El cara looser de propaganda de Frenchitas fibroso y musculoso.
La cuarentona aburrida. De calzas, camisa escocesa frizada y permanente alla Mona Giménez en el pelo.
Un par de chicos “de a dos”(así como las mujeres van acompañadas al baño, los varones hacen lo propio en el gym.
Un japonés o coreano con cara de copado (yo pensaba que solo calificaban para karate o sumo)
Un coloradito flaaaaco con más ímpetu que habilidad.
El maratónico que corre como si lo persiguiera Cobos para abrazarlo y toma agua continuamente como si estuviese bajo el sol del Zahara.

La música, por otro lado, es muy “up”. Demasiado. Tanto, que da la sensación de que nos estuviéramos entrenando todos para las olimpíadas de Beijing o para La Larga Marcha de Stephen King.

El gimnasio, reino de criaturas fantásticas; feudo adonde reina el instructor caminando orgulloso entre su aparatos, dando un consejillo por aquí, una indicación por allá.

Veremos cuánto me dura ésta vez el romance.

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5 comentarios:

Aguilucho dijo...

Yo intenté ir al gimnasio dos veces en mi vida.
las dos veces duré una sola clase.

Candelaria dijo...

Y si, es desalentador.
A tomársela con soda nomás..

:S

SrKaito dijo...

el gimnasio en efecto es un lugar para ver de los especímenes mas raros.. lástima que entre toda esa gente no vayan chicas lindas..
odio al profesor de spinning (no hago, pero lo escucho)

Candelaria dijo...

No, es cierto. Mis compañeras, son ex reinas de la primavera 1968.
Mon dieu.
De los flacos tampoco zafa ninguno!

Diego M dijo...

Yo duré 3 larguiiiiiiiisimos meses cuando lo intenté ¿vos?

Me encantó lo de "La larga marcha", muy buen libro!!

Beso!