Mi resurrección

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Si no fuera porque te quiero tanto, pero tanto, hace rato que hubiera dejado de existir.
Me hubiera evaporado en el aire, llevando conmigo hasta mi recuerdo.
Sin tu amor, no hubiese sido más que palabras que el orador no dice,
más que una nota que ningún músico toca.

En mi epitafio, entonces, dirá:
"Amo, murió, después conoció el amor y al tercer día resucitó entre los muertos".
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